El uso continuo de los objetos y superficies hace que éstos pierdan brillo, adquiriendo un aspecto un tanto antiestético y dando la sensación de que no los cuidamos, aunque realmente no sea el caso.
Desde Monra’s te queremos dar unos consejos para recuperar el brillo de diferentes superficies y así que tu casa brille como el primer día.
- Encimera de mármol.
Para sacarle brillo, puedes limpiarla con una bayeta y unas gotas de amoniaco, pero si ha perdido mucho brillo, o ves que no ha recuperado todo su esplendor, siempre puedes recurrir a un pulido casero. Para hacerlo, sólo tienes que echar un puñado de sal sobre la superficie y frotar con un papel, luego aclara con agua y seca. ¡Verás que el resultado es increíble! Y para rematar el pulido puedes aplicar (de vez en cuando, nada de hacerlo a menudo o se te creará una capa que luego tendrás que quitar) cera sobre el mármol, así cerrarás los poros.
Consejos para recuperar el brillo de una superficie deslucida
- Cristales y espejos sin manchas ni huellas.
Para que los cristales de la mampara y los espejos del baño vuelvan a brillar como el primer día, aprovecha cuando salgas de la ducha y pásales una bayeta especial para cristales y espejos. Se quedarán bien secos, brillantes, limpios, y lo mejor de todo, no se rayarán. Si además quieres potenciar el brillo, sólo tienes que usar una ve a la semana un limpiacristales con amoniaco. También puedes hacer uno casero echando unas gotas de amoniaco o vinagre en agua.
- Suelos de madera.
De vez en cuando, cuando vayas a fregar el suelo, sustituye el detergente por un producto reparador para suelos de madera. Además de hacerlo relucir, ofrece protección a la madera creando una película de poliuretano sobre la superficie.
Existe una falsa creencia de que el vinagre da brillo a la madera, pero en realidad lo que hace es quitárselo, por lo que no debes limpiar el suelo con este producto si no quieres que se dañe.
- Plata y alpaca. Para limpiar la plata, déjala 10 minutos en agua con bicarbonato. En el caso de la alpaca, déjala 5 minutos en agua hirviendo con zumo de limón y jabón. En ambos casos, la clave para sacarles brillo está en frotar bien las piezas mientras las secas.
- Elementos metálicos, metalizados o cromados opacos y mates.
- Grifería: límpiala cada 7 o 10 días con una bayeta de microfibra humedecida en agua y vinagre. El vinagre es un antical natural que además le dará brillo.
- Pomos de puerta: límpialos con un algodón impregnado en alcohol, y verás que brillantes quedarán.
- Encimera de acero: la mejor manera de sacarle brillo es frotarla con una bayeta húmeda y unas gotas de amoniaco o ginebra. ¡Brillará como por arte de magia!
- Muebles lacados sin lustre.
Con el paso del tiempo, la laca de los muebles pierde brillo. Para recuperarla, y que los muebles brillen como el primer día, pásales un paño humedecido en glicerina líquida. Cuando el mueble la haya absorbido, repite y repasa con un trapo seco. Si no tienes glicerina, puedes frotar el mueble con una rodaja de patata. ¡El resultado es increíble!
- Vasos y copas blanquecinos.
Pon los vasos y las copas a remojo durante 10 minutos en un recipiente grande o el fregadero con 2 vasos de agua caliente y uno de vinagre. Después, acláralos muy bien, y si el velo blanquecino no desaparece, mezcla agua con maicena y frota cada pieza suavemente.
Esperamos que estos consejos te sean de ayuda y que tu casa brille como los chorros del oro.
¿Conocías estos consejos? ¿Sabes alguno que no hayamos mencionado? ¡Cuéntanos!