El calor puede ser nuestra gran pesadilla. Los días calurosos no sabemos dónde meternos, y resulta muy incómodo salir de casa donde estamos fresquitos y exponernos al calor. Para esos días en los que nuestra casa se convierte en nuestro refugio, hoy en Monra’s te damos unos consejos para refrescar la cada sin usar el aire acondicionado. Es muy sencillo, además puede ayudarte a ahorrar dinero, así que presta atención:
– Quita las alfombras y cambia las fibras sintéticas por vegetales. Cuando llega el buen tiempo, especialmente el verano es conveniente retirar todas las alfombras que tengas en casa. No solo por cuestión estética y de limpieza, sino porque te ayudarán a refrescar el ambiente.
– Baja las persianas y utiliza toldos. Bajar las persianas durante las horas más calurosas es muy efectivo. Además, si bajas los toldos que tengas (en el balcón o terraza, en las ventanas,…) también ayudarán, puesto que suelen estar fabricados con materiales que repelen las radiaciones solares y las altas temperaturas.
– Utiliza estores enrollables. También conocidos como “estores screen”. Puedes encontrarlos de diferentes tejidos y colores. Permiten la entrada de la luz y limitan el paso de los rayos ultravioleta. Si no tienes toldos, esta puede ser una buena alternativa.
– Ventila la casa a primera hora de la mañana y por la noche. El aire es más fresco y puedes refrescar y ventilar la casa de manera natural.
– Coloca fundas de algodón o lino en los sofás. Cubre los sofás y sillones de tu casa con fundas de tejidos ligeros como algodón o lino, preferiblemente en un tono claro. Los colores blancos y beige permiten reflejar el calor y no dan sensación de calor. La ropa de cama también es recomendable que sea de algodón o lino, así la sensación de frescor será mayor y te ayudará a conciliar mejor el sueño.
– Utiliza ventiladores de pie, mesa o de techo. Son una solución tradicional y más barata que instalar aire acondicionado. Tener varios colocados en sitios estratégicos puede ser una buena solución porque te ayudarán a reducir la sensación de calor. Según tus necesidades, puedes elegir entre un ventilador de pie o de mesa o de techo. Los ventiladores de techo son los más competentes frente al aire acondicionado.
– Colores claros en las paredes. Las paredes claras reflejan el calor. Por ello, utilizar colores claros en las paredes te ayudará a refrescar la casa.
– Crea corrientes de aire. Hazlo desde los puntos más extremos de la casa abriendo puertas y ventanas asegurándote que procede de una zona más fresca, como puede ser un patio interior o una fachada norte. Es recomendable hacerlo por la mañana temprano o por la noche, así será más fácil refrescar la casa.
– Utiliza estratégicamente las plantas. Los patios llenos de plantas resultan bonitos y refrescan. Como no todos tenemos patios, podemos aprovechar otras zonas de la casa como paredes o balcones para tener plantas trepadoras como las hiedras y enredaderas. Estas plantas reciben de forma directa el sol, por lo que evitan que el calor y el sol penetren en la pared y además nos proporcionan frescor.
Una buena ayuda extra es regar las plantas, el patio (si tienes) o la acera, ya que pueden refrescar la atmósfera de manera notable.
Esperamos que estos consejos te sean de ayuda y sirvan para que ahorres dinero para emplearlo, por qué no, en unas vacaciones a una zona más fresca. ¿Conoces alguna otra manera de refrescar la casa de manera sencilla y económica? ¡Cuéntanoslo!