Cambiar de aires y de casa nos viene a todos bien, y si es tu primera casa seguro que te hace mucha ilusión, pero si no organizas la mudanza en condiciones puede convertirse en una auténtica pesadilla.
Sí lo planificas todo de antemano, con una correcta organización y coordinación, todo saldrá bien y no habrá nada de qué preocuparse.
Tanto si decides contratar los servicios de una empresa de mudanzas como si prefieres hacerlo tú mismo, desde Monra´s te damos unos consejos útiles para hacer más fácil el traslado.
- ¿Qué necesitas en la nueva casa?
Ante todo sea nueva o de segunda mano, es inevitable una limpieza a fondo de todas las estancias del hogar elegido. Según el estilo que quieras tener o que tenga tu nueva casa, habrán muebles y otros utensilios que no te pegarán, o que se verán lo suficientemente viejos como para que te los lleves.
Asegúrate de que lo que te llevas de tu antigua casa cabe en la nueva, a veces las dimensiones y las habitaciones engañan porque vacías parecen más grandes de lo que realmente son cuando las amueblas. Puede que por medidas o por tiempo de los electrodomésticos o muebles no te interese llevarlos y sea mejor comprar nuevos.
Si ya hay muebles u otro tipo de elementos en la nueva casa, mira a ver si los puedes aprovechar, así igual no necesitas llevarte todo de tu casa antigua.
- Selecciona lo que te llevas y lo que no:
Cuando alguien se muda no tiene por qué llevarse consigo todo lo que tiene en casa. Puede que la casa a la que te vas ya esté amueblada y no necesites llevarte tus muebles, o puede que te interese sólo llevarte los que más te gustan y dejar los que menos (sobre todo si quieres alquilar tu casa). Lo que no quieras llevarte puedes dejarlo en la casa directamente o darlos a alguien que los necesite. También puedes llamar al servicio de recogida del ayuntamiento y ellos se lo llevarán o ponerlo a la venta y ganar algo de dinero extra.
Cuando empieces a organizar, verás que tienes cosas que no utilizas pero que has ido acumulando en casa durante mucho tiempo. Lo que no recuerdes cuándo fue la última vez que lo usaste o hace demasiado tiempo que no le haces caso, es hora de sacarlo de tu vida. Cuánto menos te lleves a tu nueva casa mejor.
- Toda la familia participa:
A la hora de preparar las cajas de embalaje y ponerse manos a la obra involucra a toda la familia. Esto no quiere decir que llames a toda tu familia para que te ayude, significa que si vive alguien más contigo que le pidas que participe, al fin y al cabo la mudanza es cosa de todos. Si vas a contratar a una empresa de mudanzas, unas 2 semanas antes de la mudanza pídele las cajas y lo que ellos te tengan que proporcionar para asegurar los muebles y empieza a organizar las cosas para que no te pille el toro.
- Planifica bien el embalaje:
La mejor opción es embalar las cosas por habitación y enumerar las cajas. También puedes pintar algo de un color diferente para cada habitación para distinguirlo fácilmente. Haz una lista de los artículos que hay en cada caja, así si hay algo que quieres conservar pero no quieres utilizar, lo puedes poner todo junto en esa caja y no será necesario abrirla para saber qué contiene. Acuérdate de marcar bien las cajas que tengan objetos delicados o frágiles.
- Como embalar las cosas:
- Embala primero las cosas que no uses cada día, y deja para el último día lo que usas a diario, así evitarás estar abriendo cajas cada día.
- Artículos como libros (que son más pesados), utiliza cajas pequeñas, así las podrás transportar o mover con más facilidad.
- Embala la vajilla pieza a pieza y asegúrate de que no se podrá romper fácilmente con un golpe. Puedes embalar las piezas con plástico de burbujas y colocarlos verticalmente en la caja (resisten mejor los golpes). No olvides rellenar los huecos de la caja con papel de revista o periódico arrugado para evitar que se muevan. Haz lo mismo con las copas, pero extrema las precauciones porque se pueden romper con facilidad. En la caja escribe de forma clara y con letras grandes “FRÁGIL” en diferentes caras de la caja para que se sepa que es delicado sin importar el ángulo desde el que miras la caja.
- Envuelve con un plástico los muebles que quieres transportar, así evitarás que se estropeen con facilidad y que las puertas de esos muebles se abran. No uses precinto directamente sobre los muebles porque luego te costará despegarlo y puedes estropear el mueble o su acabado.
- Puedes guardar la ropa en bolsas de deporte, mochilas, maletas, e incluso en bolsas de basura, pero ten cuidado con las prendas delicadas. Puedes colocar esas prendas delicadas en una caja como las que has usado para guardar otras cosas, o una especial para colgar ropa que lleva una barra para colgar perchas.
- Para guardar los aparatos electrónicos, lo mejor es que los envuelvas en mantas o toallas gordas y le ates una cuerda para que no se salgan.