Solemos almacenar muchas cosas en casa, y si no prestamos atención sobre aspectos como dónde y cómo lo guardamos, puede pasarnos que llegue un momento en el que no recordemos si lo tenemos o no, o dónde está. Para que esto no te suceda, Monra’s te ayuda con unas claves muy sencillas que te ayudarán a tener la casa en orden y todo bajo control.
- Revisión
Si crees que te falta espacio de almacenaje, puede que tu problema sea que te sobran cosas. Es importante que revises todo lo que tienes en casa y cómo lo tienes, así te será más fácil hacerte un mapa (mental o dibujado) de cómo quieres ordenar las cosas y dónde.
Puedes empezar revisando cada estancia para ver qué guardas en su interior y decidir qué te haría falta para ordenarlo mejor: cajas, cestas, perchas… ayúdate de lápiz y papel para apuntar estos detalles y no olvidar nada, así te será más fácil crearte el mapa de ordenación y la lista de los útiles que necesitas para llevarlo a cabo.
Además, es un buen momento para empezar a deshacerte de las cosas que no estén en buen estado o que ya no vayas a utilizar. La mejor manera de hacerlo es preparar cajas o bolsas destinadas a guardar lo que vas a retirar, y no las saques de casa hasta que no hayas acabado con todas las estancias. Puede que durante todo el proceso decidas deshacerte de más cosas.
- Organización
No intentes ordenar toda la casa de una sentada, porque es un trabajo que puede parecer enorme si no te organizas bien. Para no agobiarte ni cansarte, y menos todavía que abandones, te recomendamos que planifiques el orden y el tiempo que le dedicarás a cada estancia.
Una buena idea puede ser hacer cada semana una estancia, así no habrá problema si necesitas más de un día para ordenarla y ponerla a punto. Aprovecha para limpiar los muebles por dentro cuando los vacíes. También puedes aprovechar los cambios de estación para ordenar todo y revisar si necesitas renovar algo.
- ¿Práctico o no práctico?
Normalmente guardamos cosas que no usamos debido a la nostalgia que nos causan, o porque pensamos que nos podría hacer falta en un futuro, pero no por ello las usamos. La mejor forma de decidir si debes guardarlo o no es preguntándote si te es práctico o no, o si lo usaste en algún momento durante el último año. Si alguna de esas respuestas es negativa, significa que debes deshacerte de él. También has de tener en cuenta lo que esté duplicado y cumpla la misma función, porque ¿para qué quieres dos cosas que hacen lo mismo? Será mejor que renuncies a una de ellas, así ganarás espacio.
- Planificación
Evidentemente no vas a guardar las toallas de baño en el salón, ni las mantas en el baño… pero has de planificar bien qué vas a guardar en cada armario o estancia para así poder organizar las cosas por categorías. No sirve de nada tener, por ejemplo, toallas en tres lugares diferentes cuando tienes un armario en el baño donde poder guardarlas. Búscale a cada cosa su lugar ideal.
- ¡A ordenar!
Es hora de ordenar todo de nuevo. Coloca las cestas, las cajas… en definitiva los útiles de ordenación que hayas elegido para tener todo recogido y localizado. En los armarios y las baldas evita dejar huecos muertos, así no se posará el polvo y aprovecharás al máximo tus zonas de almacenaje. Si optas por guardar las cosas en cajas o cestas con tapa, no olvides etiquetarlas para saber lo que guardas en su interior.
Como puedes ver, estas claves son muy sencillas, y si las sigues, te asegurarán el éxito. Recuerda que lo más importante es organizarse bien. Con paciencia y a tu ritmo, seguro que encontrarás ese espacio extra que no sabías que tenías y que te vendrá genial.
Si a pesar de planificar y organizar todo, sigues pensando que necesitas más espacio de almacenaje, siempre puedes aprovechar huecos muertos de la casa, como detrás o encima de las puertas, esquinas o rincones vacíos…
¿Cómo organizas tus estancias? ¿Sigues estos pasos o lo haces de otra manera? ¡Cuéntanoslo!